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jueves, 27 de enero de 2011

Bukowski. La soledad


"Nunca me sentí solo. He estado en una habitación, me he sentido suicida.Estuve deprimido, me he sentido horrible más allá de lo descriptible, pero nunca pensé que una persona podía entrar a una habitación y curarme. Ni varias personas. En otras palabras, la soledad no es algo que me molesta porque siempre tuve este terrible deseo de estar solo. Siento la soledad cuando estoy en una fiesta, o en un estadio lleno de gente vitoreando algo. Citaré a Ibsen: ‘Los hombres más fuertes son los más solitarios’. Nunca pensé: ‘Bueno, ahora va a entrar una rubia hermosa y vamos a garchar, y me va a frotar las bolas, y me voy a sentir bien’. No, eso no iba a ayudar. Viste cómo piensa la gente común: ‘Guau, es viernes a la noche, ¿qué vamos a hacer? ¿Quedarnos acá sentados?’. Bueno, sí. Porque no hay nada allá afuera. Es estupidez. Gente estúpida mezclándose con gente estúpida. Que se estupidicen entre ellos. Nunca tuve la ansiedad de lanzarme a la noche. Me escondía en bares porque no quería esconderme en fábricas. Eso es todo. Les pido perdón a los millones, peronunca me sentí solo. Me gusta estar conmigo mismo. Soy la mejor forma de entretenimiento que puedo encontrar”.

Bukowski




viernes, 21 de enero de 2011

Bolsa de CO2

Hoy ha llegado a mí un ejemplar de la Vanguardia en el cual he podido leer una noticia que me ha sorprendido bastante. El titular decía lo siguiente “La UE cierra por robo la Bolsa de CO2”. Lo cierto es que al leerlo no lo entendí ya que una, que todavía es muy ignorante, no sabía de la existencia de una bolsa en la que se compran y venden los derechos de emisión del CO2.

Resulta que allá por el año 2005 la Unión Europea creó lo que se llama Bolsa Europea de Derechos de Emisión de Dióxido de Carbono (EUAs) y Créditos de Carbono. Supongo que en un intento desesperado de que las industrias se tomaran un poco enserio el tema de la reducción de emisiones.

El funcionamiento es sencillo, cada empresa o industria tiene asignadas una cantidad de emisiones, si la sobrepasan deben comprar los derechos en dicha bolsa.
En el caso contrario, si se utilizan energías limpias i se reducen las emisiones, pueden poner a la venta los derechos de emisión ahorrados, los cuales oscilan entre los 12 y 14€ por tonelada.
De este modo se ha conseguido que de 101 millones de toneladas emitidas en España en 2005 se haya pasado emitir en 2010, 68 millones de toneladas.

El CO2 se ha convertido así en un negocio más. Parece ser que ésta es la única forma de que las industrias se tomen en serio el tema de la reducción de emisiones, tocarles el bolsillo o tener la posibilidad de especular con ello. Cabe destacar que en la reducción de emisiones de los últimos años también ha influido la crisis económica. Pues al bajar la producción también se reducen las emisiones. De hecho, muchas empresas, la mayoría vinculadas a la construcción, vendieron sus derechos al verse obligadas a cesar la producción.

Otro mercado en alza y que llega a mover una cantidad de 1.000 millones de euros al año es el de la compensación de emisiones. Es algo que surgió al mismo tiempo en que se ponía en marcha el Protocolo de Kyoto. Los países que no lograban reducir el porcentaje de emisiones estipulado se les daba la opción de compensarlo invirtiendo en energías limpias o en proyectos de desarrollo sostenible en otros países. A raíz de esto surgieron empresas dedicadas ello; multinacionales que se dedican a decir a las empresas la cantidad de toneladas que emiten y buscar proyectos de energía limpia que ellos mismos financian para después ofrecer esas emisiones ahorradas con el proyecto.

Cada vez son más las empresas que utilizan la enegía limpia, el desarrollo sostenible y todo lo que tenga que ver con lo verde para hacer publicidad. Algunas empresas de automóviles aseguran que compensaran el CO2 que consuma tu coche en los primeros 50.000km plantando árboles. Y todo esto apelando a la necesidad de poner freno al cambio climático, reducir las emisiones y en beneficio del medio ambiente. Aunque yo dudo que realmente ayude en algo.
Está claro que si nuestra civilización es recordada por algo será por la gran capacidad de convertir en negocio absolutamente todo. Una época en que todo tiene precio y todo se puede comprar y vender, incluso el aire limpio.


El artículo de hoy de la Vanguardia:
Bolsa de CO2: