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lunes, 6 de agosto de 2012

Paloma negra de los excesos

Pensar en Chavela Vargas me hace pensar en Joaquín Sabina y viceversa. Pues fue de la mano de Joaquín, siendo una niña, cuando por primera vez escuché la voz rota de esta gran mujer.

“Mestiza ardiente de lengua libre, gata valiente de piel de tigre con voz de rayo de luna llena.” le cantaba él y así era, valiente y libre, porque vivió e hizo siempre lo que quiso.Hoy su voz se apaga y a pesar de sus 93 años una tiene la sensación de que era demasiado pronto. Las amarguras volverán a ser amargas a partir de hoy.



domingo, 22 de abril de 2012

'El sueño de la razón produce monstruos'


GOYA.LUCES Y SOMBRAS. Este es el nombre que lleva la exposición, de cerca de un centenar de obras, de Francisco de Goya, en el Caixa Fórum de Barcelona. Es una exposición bastante completa que intenta reflejar todos los temas abordados por el artista en sus diferentes etapas productivas. Así, en esta retrospectiva se pueden ver obras tan valoradas como El quitasol o La maja vestida, una amplía selección de Los caprichos y la serie de dibujos y grabados dedicados a Los desastres de la Guerra, entre otras.

Hace pocos días un amigo me decía algo así como que al estudiar la obra de Goya desde sus primeros lienzos hasta los últimos ves claramente como perdió la cabeza. No sé si fue así, lo que probablemente es común a todos los que nos acercamos a su obra es el quedar maravillados. Ya no por las cuestiones técnicas o por la manera irónica y crítica con la que supo retratar los vicios y torpezas de la sociedad de finales del siglo XVIII. Sino por ese halo de misterio y enigma que rodea a su figura. Definitivamente, es esto último lo que más me atrae de Francisco de Goya. Las sombras, lo oscuro y lo terrible que se desprenden de sus cuadros.
Me seducen los rostros grotescos y desencajados que aparecen en Los caprichos, los escenarios irreales y tenebrosos o la representación del mal en seres horrorosos y deformados. Me fascina imaginarme a Francisco de Goya decorando su casa La quinta del Sordo con obras tan brutales como El aquelarre, La romería de san Isidro o la más desgarradora de las llamadas Pinturas Negras: Saturno devorando a su hijo ('el tiempo devorador de sus propias criaturas'). Imagino que debe ser estremecedor encontrarse de frente con lo ojos del Saturno de Goya.
Pocas dudas hay del efecto que produjeron los acontecimientos sociales, como La Guerra de la Independencia o las torturas de La inquisición en el ánimo y en la visión de la sociedad en Francisco de Goya. Cuentan sin embargo, que fue después de la gravísima enfermedad sufrida y que lo dejó sordo de por vida, cuando este se alejó de todo y se encerró en si mismo. Sumiéndose en un mundo que sólo él podía escuchar e iniciando así un viaje a su subconsciente del que surgieron muchos de los seres y temáticas de sus cuadros.
"Quién no puede apagar el fuego de su casa se aparta de ella" dejó escrito Goya poco antes de marcharse a Burdeos harto de la realidad Española. Allí murió el 16 de Abril de 1828.
Lo cierto es que poco sé de pintura… sin embargo, algunos artistas como El Bosco, F. Bacon, Munch o el ya mencionado Francisco de Goya han conseguido llamar mi atención y dejarme atrapada con sus creaciones. Porque más allá de los aspectos técnicos, me trasladan a ese mundo que todos llevamos dentro, al que aparece cuando la luz se apaga y nos quedamos a solas con nuestros fantasmas interiores.




martes, 31 de enero de 2012

E.M. Cioran. Ser Lírico.

Café Schilling-Barcelona. 31/01/2012
Si pudiera viviría en los bares, con libros y una buena conversación.


"¿Por qué no podemos permanecer encerrados en nosotros mismos?
¿Por qué buscamos la expresión y la forma intentando vaciarnos de todo
contenido, aspirando a organizar un proceso caótico y rebelde? ¿No sería
más fecundo abandonarnos a nuestra fluidez interior, sin ningún afán de
objetivación, limitándonos a gozar de todas nuestras agitaciones íntimas?
Experiencias múltiples y diferenciadas se fusionarían así para engendrar
una efervescencia extraordinariamente fecunda, semejante a un seísmo o a
un paroxismo musical. Hallarse repleto de uno mismo, no en el sentido del
orgullo sino de la riqueza interior, estar obsesionado por una infinitud
íntima y una tensión extrema: en eso consiste vivir intensamente, hasta
sentirse morir de vivir. Tan raro es ese sentimiento, y tan extraño, que
deberíamos vivirlo gritando. Yo siento que debería morir de vivir y me
pregunto si tiene sentido buscarle una explicación a este sentimiento."

domingo, 29 de enero de 2012

Horas bajas

"Como de costumbre
aquí no hay nadie
Nunca hay nadie
Misericordiosamente
la conversación interior
es cancelada
por el blanco ruido del invierno
“No soy la mente,
ni el intelecto
ni la callada voz en tu interior…”
también se cancela
Y ahora amable lector
¿en nombre de qué
en nombre de quién
vienes
a perder el tiempo conmigo
en estos lujosos
y menguantes reinos
de la Vida Privada sin Sentido?"
-Leonard Cohen.

No sé si es por la música de Jazz que suena de fondo, la lluvia que cae y que golpea con fuerza el cristal o por el color gris y el olor a cerrado que domina en el ambiente. Pero leo los titulares en los periódicos y algo se descompone dentro de mí. Hacía tiempo que no me sentía tan asqueada y tan cabreada por los acontecimientos. Me pregunto cómo alguien puede tomarse el café cada mañana leyendo el periódico y después irse a trabajar y seguir con su vida como si nada. ¿Cómo puedo hacerlo yo? Estamos anestesiados, ya no nos estremece la muerte, no nos conmueve el drama de los demás y aceptamos resignados que nos recorten la libertad, la vida.
No sé… quizá sólo sean las mismas malas noticias de siempre, pero todo me parece triste y me llena de pesimismo. Como diría Cohen: I've seen the future, brother: it is murder.