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sábado, 28 de mayo de 2016

La Generación Perdida



Desde que hace unos días una amiga me comentara que pertenecíamos a lo que llaman la generación perdida  no he podido dejar de darle vueltas al tema.  En esa manía de etiquetarlo todo  a los nacidos entre 1980 y 1999 nos llaman ‘técnicamente’ la generación Y. Somos los antecesores de  la Z y los hijos de la X. 
Lo que ella me comentaba es que en algún momento, han decidido llamarnos La Generación Perdida por diversos motivos. A grandes rasgos, somos aquellos jóvenes que nacimos en el estado de bienestar, nunca nos faltó de nada y nuestros padres nos criaron para que fuéramos mejores que ellos.
Nos inculcaron que había que estudiar, que eso nos abriría las puertas del mundo laboral y que con trabajo duro todo se conseguía. Pero la realidad que estamos viviendo es bastante distinta, tenemos muy difícil el acceso al mundo laboral, muchos tienen que irse fuera, y aquello que nos prometieron ha resultado no ser cierto.  ¡Qué sorpresa! Hemos crecido a base de las decepciones y el dolor  que nos han provocado las mentiras que nos habían contado.

Luego está la generación Z, a los que  yo llamo los niños dos-mil. Son aquellos que han nacido en la era tecnológica, con un iPad bajo el brazo. De ellos dicen que son muy hábiles para la tecnología y que serán capaces de conseguir grandes cosas si la utilizan bien, que no  perciben sus estudios como una herramienta para tener un buen trabajo o de futuro, que tienen menos capacidad de concentración y que no tienen muy arraigado el valor de la familia.
Yo los observo con una mezcla de envidia y desconcierto; a pesar de no entenderlos demasiado sí que creo que están mejor preparados que nosotros. Los Y nacimos en un mundo analógico, vimos nacer internet y la era de lo digital. No era algo que estaba ahí antes, sino que tuvimos que aprender qué era y lo fuimos adoptando a nuestra vida. Tampoco nadie nos dijo de la importancia de aprender inglés hasta que ya fuimos un poco mayores. Y tuvimos que corregirlo.  Sin embargo, los niños Z crecen con el inglés como su segunda o tercera lengua, a sus 15 años ya saben lo que es un lenguaje de programación, muchos saben programar, utilizan programas que yo no utilicé hasta que entré en la ingeniería y en general tengo la sensación de que tienen una educación más rica y estimulante de lo que lo fue la nuestra.  Eso me hace pensar que en los diez años distancia que hay entre ellos y yo, cuando accedan al mundo laboral, la única manera de competir con ellos será con los años de experiencia. Nos encontramos con la imposibilidad de entrar al mundo laboral y con una generación, por detrás, mejor preparada.

Aunque me resulta algo inquietante supongo que nada de esto se puede tomar como absoluto, ya que hay ciertos aspectos que entran en contradicción.  Teniendo en cuenta que se supone que son chicos más creativos y con más dificultades para el pensamiento lógico, se entiende que tendrán más dificultades para entender todo aquello que requiera de estas habilidades. En ese sentido,  tanto la programación, como las carreras técnicas necesitan de habilidad para la lógica y los pensamientos abstractos. Entonces,  en qué grado son capaces de entender la tecnología y sus implicaciones,  más allá de algo que ha formado parte de su vida desde que nacieron.

En todo caso, me parece curioso como los acontecimientos y tendencias sociales o los saltos tecnológicos afectan a nivel generacional. Provocan que desarrollemos unas habilidades y no otras o tengamos unos rasgos emocionales o de carácter más marcados que otros sin que podamos decidirlo.
Probablemente los de mi generación hemos heredado ciertos anhelos de nuestros padres, hemos tenido que afrontar que nuestras expectativas de futuro no se cumplan, y aceptar que ahora la realidad es otra quizá no tan bonita como nos dijeron que seria.  Con esas condiciones  y esa incertidumbre tratamos de seguir adelante. Me pregunto con qué dificultades se encontraran los jóvenes dos-mil. ¿Será una generación con problemas de comunicación?, ¿Tendrán dificultades para establecer relaciones sólidas con los demás?, ¿Tendrán problemas asociados al uso y abuso de la tecnología? No lo sé, probablemente a las ‘luces’ y a ese ser mejores que nuestros padres de cada generación, vayan asociadas unas luchas y carencias a las  que hacer frente.  

3 comentarios:

  1. Dudo que se puedan encasillar así las generaciones. Los nacidos entre 1980 y 1999 son un lapso de tiempo enorme. Son los que tienen desde 17 a 36 años. La eclosión de internet se produce ya en el nuevo siglo, y el estallido de la telefonía movil 3G en la segunda década. Mis hijas tienen 16 y 19 años. Su infancia estuvo fuera de internet pero su adolescencia ya ha sido dentro de la red. Una está en primero de carrera y la otra en primero de bachillerato. Todavía no saben demasiado bien qué es la realidad pues viven arropadas por el paraguas familiar y el círculo de amistades en que no hay grandes problemas. Tú debes tener veintitrés o veinticuatro años, estimo aunque no lo sé con seguridad. Creo que no es fácil extraer características tan concretas en estos lapsos de edad. Tal vez tú ves ahora el final de tu carrera y empiezas a pensar las perspectivas de trabajo. Yo he dado clase ininterrumpidamente a todos los miembros de estas generaciones. Ahora ciertamente son hachas con la informática en cuanto al uso de aplicaciones, pero en los centros públicos que yo sepa no se enseña a programar. Mis hijas sí que aprendieron en sus colegios y eso a la mayor le está ayudando en su primero de Biomedicina. No tengo muy claro que diferencias hay entre los chavales de ahora y de hace diez años. Depende del ambiente en que se esté. Ahora son mucho más móvil-dependientes, eso es cierto. Es la generación del móvil. Pero todo el mundo parece enganchado a él.

    Tal vez tú percibas diferencias que a mí se me escapan. Pienso que yo me entiendo mejor con la generación más puramente tecnológica, que con las que fueron estuviero menos inmersas en la tecnología. Fíjate mis años y soy un apasionado de la tecnología en todas sus ramas. Es mi lenguaje. Cada vez más.

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  2. Hola Joselu,
    Como ya digo en el texto no creo que nos lo podamos tomar como algo absoluto. Pero a nivel general, muchas de esas características no me parecen desacertadas. En este caso, tus hijas, según la clasificación que establecen, estarían dentro de la misma generación que la mía. Ellas han tenido una educación excelente porque vosotros os habéis ocupado de que así sea.
    Los ejemplos que tengo más cerca son los de mi familia. Mis primos que han nacido a partir del 2000, uno está en 4º ESO y la otra en 6º de primaria tienen mejor nivel de inglés que yo. El otro día al mayor le pregunté si él había programado y me dijo que sí, que en informática. Considero que él tiene mejor formación de la que tenía yo a su edad.
    Por otro lado desde la universidad también se han lanzado programas para enseñar a programar en la primaria, con universitarios como voluntarios. Supongo que no es algo que esté aún en los programas de las escuelas e institutos pero poco falta. La tendencia es esa, que aprendan a programar pronto, que utilicen programas de modelización 3D, etc. Y aunque no lo apliquen todos los centros, muchos lo están haciendo. Para los que decidan dedicarse a la ingeniería e incluso la ciencia, lo tendrán más fácil de lo que lo tuvimos nosotros. O esa es la impresión que da. Puede que después tengan otros problemas. Ya te digo, no es algo que se pueda analizar a corto plazo.
    Efectivamente, ahora tengo 24 años y sinceramente el tema de la competitividad laboral no me quita mucho el sueño, pero objetivamente, me hubiera gustado haber tenido la formación que tienen muchos de estos chavales. Sobre todo, porque mucha parte del conocimiento que tenía a los 16 tampoco me lo enseñaron en el instituto.

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    1. Hoy he leído el siguiente artículo en El Pais EFECTOS DE LA ROBOTIZACIÓN

      Se prevé que miles y miles de puestos de trabajo, un doce por ciento, sean realizados por robots. Esta sería la Cuarta revolución industrial. Esta es una realidad que estamos entreviendo pero de la que todavía no somos muy conscientes, pero la prensa trae día sí y día también noticias sobre los robots y su avance exponencial. En mi instituto se están dando ya algunas nociones de robótica.

      La realidad virtual, la realidad aumentada, la genética, la nanotecnología, la inteligencia artificial. las neurociencias, junto con la robótica van a ser las protagonistas de las siguientes décadas.

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