"no ve que haga lo que haga
la gente hoy traga, traga hasta devolver."
Un minuto y cuarenta y nueve segundos bastan para estremecerse ante la realidad que algunos se empeñan en no ver.
Me da la sensación de que sólo aquél que está pasando por ello, como este señor que llama por teléfono al programa de Luis del Olmo, son conscientes de la realidad que vive el país. El resto estamos cansados de escuchar las cifras de paro en la televisión, de escuchar incansablemente la palabra crisis y de ver como nuestro gobierno pone parches por todos lados para que la cosa no se desborde. Sin embargo, los que no vivimos en primera persona los efectos de la crisis no nos la creemos de verdad o no queremos creerla. Pensamos que dentro de no mucho tiempo saldremos de ella y volverá la prosperidad. También es cierto que ésto es lo que quieren que pensemos, para que no cunda el pánico.
Y si no es así, y nos la creemos y somos conscientes de la realidad ¿por qué seguimos como si no pasara nada? Dejando que el gobierno tome medidas que le vienen impuestas desde fuera y que no benefician a los que peor los están pasando.
E independientemente de la crisis ¿Por qué dejamos que políticos y grupos de poder hagan lo que se les viene en gana? ¿Por qué aceptamos como normal la corrupción o el hecho de que 4 tíos vivan como reyes cuando millones se mueren de hambre?
Se dice que los ciudadanos estamos pagando una crisis de la que no tenemos culpa. Y eso es una verdad a medias. Mientras todo iba bien a nadie le preocupaba la especulación y la libertad del mercado. Porque todos participaban de ello. Desde el trabajador que vendió el piso que costaba 20 por 40 hasta el empresario que se dedicó a especular en bolsa. Y como todo era crecimiento y esplendor nadie se planteaba nada. Aunque todo fuera una ilusión.
En algún lugar leí que la sociedad de bienestar vuelve estúpida a la gente. Y yo lo creo profundamente. El problema no está solamente en el sistema económico. Está en el sistema en sí. A mi modo de ver, para solucionar esto habría que desmontar toda la mentira que tenemos montada. Hace falta un sistema educativo diferente, otro sistema económico, otro sistema electoral, otro modo de vivir. No creo que esto que digo sea ningún disparate. Disparate sería refundar el capitalismo como se pretende. ¿Qué sentido tiene vivir para trabajar y trabajar para comprar?
Y además de estúpidos, la sociedad de bienestar nos vuelve conservadores, simplemente porque tenemos algo que perder. Creo que es ese temor el que nos impide salir a quemar las calles. Eso, y un cierto hábito al pasotismo adquirido con los años.
Así que yo, personalmente espero que no salgamos de la crisis y no vuelva la sociedad de bienestar. Deseo que llegue el día en que no tengamos nada que perder y no nos quede otra opción que salir a la calle a reclamar una sociedad más humana, más coherente y en la que el ciudadano no sea un consumidor y las leyes no las marquen los mercados.
la gente hoy traga, traga hasta devolver."
Un minuto y cuarenta y nueve segundos bastan para estremecerse ante la realidad que algunos se empeñan en no ver.
Me da la sensación de que sólo aquél que está pasando por ello, como este señor que llama por teléfono al programa de Luis del Olmo, son conscientes de la realidad que vive el país. El resto estamos cansados de escuchar las cifras de paro en la televisión, de escuchar incansablemente la palabra crisis y de ver como nuestro gobierno pone parches por todos lados para que la cosa no se desborde. Sin embargo, los que no vivimos en primera persona los efectos de la crisis no nos la creemos de verdad o no queremos creerla. Pensamos que dentro de no mucho tiempo saldremos de ella y volverá la prosperidad. También es cierto que ésto es lo que quieren que pensemos, para que no cunda el pánico.
Y si no es así, y nos la creemos y somos conscientes de la realidad ¿por qué seguimos como si no pasara nada? Dejando que el gobierno tome medidas que le vienen impuestas desde fuera y que no benefician a los que peor los están pasando.
E independientemente de la crisis ¿Por qué dejamos que políticos y grupos de poder hagan lo que se les viene en gana? ¿Por qué aceptamos como normal la corrupción o el hecho de que 4 tíos vivan como reyes cuando millones se mueren de hambre?
Se dice que los ciudadanos estamos pagando una crisis de la que no tenemos culpa. Y eso es una verdad a medias. Mientras todo iba bien a nadie le preocupaba la especulación y la libertad del mercado. Porque todos participaban de ello. Desde el trabajador que vendió el piso que costaba 20 por 40 hasta el empresario que se dedicó a especular en bolsa. Y como todo era crecimiento y esplendor nadie se planteaba nada. Aunque todo fuera una ilusión.
En algún lugar leí que la sociedad de bienestar vuelve estúpida a la gente. Y yo lo creo profundamente. El problema no está solamente en el sistema económico. Está en el sistema en sí. A mi modo de ver, para solucionar esto habría que desmontar toda la mentira que tenemos montada. Hace falta un sistema educativo diferente, otro sistema económico, otro sistema electoral, otro modo de vivir. No creo que esto que digo sea ningún disparate. Disparate sería refundar el capitalismo como se pretende. ¿Qué sentido tiene vivir para trabajar y trabajar para comprar?
Y además de estúpidos, la sociedad de bienestar nos vuelve conservadores, simplemente porque tenemos algo que perder. Creo que es ese temor el que nos impide salir a quemar las calles. Eso, y un cierto hábito al pasotismo adquirido con los años.
Así que yo, personalmente espero que no salgamos de la crisis y no vuelva la sociedad de bienestar. Deseo que llegue el día en que no tengamos nada que perder y no nos quede otra opción que salir a la calle a reclamar una sociedad más humana, más coherente y en la que el ciudadano no sea un consumidor y las leyes no las marquen los mercados.
Hace tiempo que corre por internet, así que supongo que muchos ya lo habrán oído. Igualmente aquí lo dejo.
Joder, se me ha puesto la carne de gallina... yo todavía no lo había escuchado. No sé si lo habrán pasado por las teles o algo, pero a ver si esto es el punto de inflexión que hace reaccionar a la gente, como la inmolación en Túnez. Aunque soy muy pesimista con el ser humano, por lo mismo que tu has comentado sobre ellos. Nadie se da cuenta de nada y todos hablan y se preocupan de tonterías cuando lo realmente importante es poder contestar a este hombre.
ResponderEliminardesgraciadamente creo que se saldrá de la crisis, todo depende de puntos importantes, como son la inflación, el paro. Ahora yo solo creo en un aumento de los precios tan importantes que la gente se encuentre como en Tunez, sin poder comprar nada. Todo dependerá también de como avancen las revoluciones por el norte de Africa. Ya hacía tiempo que decía que 2011 será un año clave y el 2012 el que rematará con algo que cambiará la sociedad que conocemos. Pero ahora estoy en un punto tan pesimista que creo que vamos hacia una chinización de la sociedad.
En definitiva, hay frases tuyas que me llenan de tal pesimismo que me remiten de nuevo hacia la violencia y la destrucción de lo conocido para poder crear algo de nuevo. Porque como dices, hay que crearlo todo, pero se puede desde el punto donde nos encontramos? No sé, no lo creo, hay que destruir lo existente.
un abrazo
No sé dónde iremos a parar, tampoco soy muy optimista. Pero quiero creer que va cambiar algo. Es necesario.
ResponderEliminarGracias por pasarte, un abrazo.
El testimonio de este parado es perturbador. ¿De qué vivo? se pregunta. Los que lo oímos desde una cómoda atalaya no dejamos de sentirnos intepelados. No podemos imaginarnos que pudiéramos ser él, de estar como él, en el llanto. Pienso que es verdad que nunca podemos sentir como otra persona sin ser ella. La solidaridad está bien, nos ayuda a acercarnos a lo otro, pero nunca lo seremos. Cuando alguien está a punto de morir mira a su alrededor y se pregunta por qué él y no los otros que lo cuidan y parecen identificarse con su sufrimiento. Este señor vive en soledad absoluta su drama, y no hay consuelo, porque nadie contratará a un mayor de cincuenta y cinco años y menos desesperado como él. La desesperación no ayuda, nos hunde más. Quiero pensar que siempre hay caminos, pero no lo sé. No veo la realidad como este señor que me ha conmovido pero que no cambiará mi modo de ver el mundo. Dudo si ponérsela a mis alumnos para que reflexionen sobre ella. ¿Tú qué opinas?
ResponderEliminarHola Joselu!
ResponderEliminarCreo que la mayor parte de los jóvenes viven fuera de la realidad. Muchos no ven ni un telediario. Por lo general nada les hace reflexionar, hacerse preguntas o dudar de lo que les llega por los diferentes medios de comunicación. Creo que todo lo que les haga reflexionar o pinchar esa burbuja en la que viven será bueno. Así que yo creo que sí, que deberías ponerselo a tus alumnos.
Un abrazo :)